Este tono es ideal para sumarse a la tendencia del minimalismo cálido. Aporta calma, es natural y muy versátil, ya que encaja en todos los espacios de la casa y es muy fácil de combinar con otros colores y materiales. Queda genial con blanco, pero también con tonos contrastados, como grises o verdes oscuros, sin duda, una mezcla de lo más relajada y elegante.

Si en tu salón o en tu dormitorio predominan los muebles de madera, reserva el beige para pintar las paredes y lograrás que este fondo realce la decoración.

La crisis ecológica que atraviesa el planeta, unida al ajetreado mundo de la vida urbana, nos empuja a buscar lugares donde recogernos, espacios reconfortantes y serenos que nos hagan sentir bien. Soñamos con un modo de vida natural, relajado y auténtico… En definitiva, con volver a los orígenes, a lo sencillo, en reducir las cosas a lo esencial y deshacernos de lo superfluo.

Puedes sumarte a esta tendencia y despejar los espacios: prescinde de muebles o complementos innecesarios, mantén todo en orden y añade elementos naturales que dan más calidez.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *