Información por Jeanette Trillo
El maíz ha formado parte de la alimentación en mesoamérica desde hace 10,000 años, teniendo su origen en México. Este puede ser consumido en sus diferentes estados de maduración y es incluido en una gran cantidad de platillos.
Además, no solo sus granos son utilizados, sino también, sus hojas y mazorca, con estos ingredientes se han creado al menos 600 maneras de preparar alimentos tanto sencillos como complicados.
Por ejemplo tenemos el maíz nixtamalizado, es decir, cocido con cal, este proceso hace surgir sus propiedades más nutritivas y se utiliza para hacer tortillas, tacos, tamales, quesadillas, sopes, tostadas, etc.
Por otro lado se utiliza el grano de maíz para cocinar sopas tales como el pozole y el menudo en sus distintas presentaciones, éste también puede molerse para usarse en bebidas como el pozol, tejate, taxcalate, pinole y atole.
Existen otras bebidas muy conocidas que son preparadas con maíz fermentado, como el tesgüino, chicha y el tepache, estos pueden o no llevar alcohol.
El consumo de maíz tiene grandes beneficios ya que aporta fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, además contiene almidón, el cual, al tomar más tiempo en digerirse, deja una mayor sensación de saciedad.
Se ha encontrado que el maíz ayuda a disminuir el riesgo de padecer cáncer de colon, diabetes y enfermedades del corazón, sin embargo no debemos olvidar que todo en exceso es malo, por lo que sería ideal consultar a un nutriólogo sobre cuales son las cantidades recomendadas de consumo para nuestro cuerpo.
¿Cual es tu forma favorita de comer maíz?