Este paté de pollo es una opción increíblemente versátil, ideal para una reunión o como snack saludable. La mezcla cremosa y suave de pollo con el toque fresco del limón y la mostaza lo hacen un aperitivo que dejará a todos queriendo más.

Ingredientes:

• 300 g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
• 100 g de queso crema
• 50 g de mantequilla
• 1 cucharada de mostaza
• 1 diente de ajo (opcional)
• Sal y pimienta al gusto
• Jugo de medio limón
• Perejil fresco para decorar (opcional)

Preparación:

1. Cocina el pollo: Cocina la pechuga de pollo en agua con un poco de sal y ajo hasta que esté bien cocida. Luego desmenúzala en trozos pequeños.
2. Licúa los ingredientes: En una licuadora o procesador de alimentos, coloca el pollo desmenuzado, el queso crema, la mantequilla a temperatura ambiente, la mostaza, y el jugo de limón. Agrega también el ajo si deseas un toque más fuerte. Procesa todo hasta obtener una textura cremosa y homogénea.
3. Sazona al gusto: Añade sal y pimienta al gusto. Si la mezcla está muy espesa, puedes agregar un poco de caldo de pollo hasta obtener la consistencia deseada.
4. Enfría el paté: Vierte el paté en un recipiente y refrigera por al menos una hora para que los sabores se integren bien.
5. Sirve y decora: Al momento de servir, decora con perejil fresco picado y acompáñalo con pan tostado, galletas saladas o rodajas de pepino.

Beneficios:

El pollo es una excelente fuente de proteínas magras, lo que lo convierte en una opción nutritiva y ligera. Además, al incluir ingredientes como el queso crema y la mantequilla, obtienes una textura rica y un sabor reconfortante. Perfecto para quienes buscan algo sencillo pero sofisticado.