La principal causa de muerte de las orquídeas es el riego inadecuado. Es una planta hermosa que pudiera parecer que será complicado su riego, lo que si se requiere es de una comprensión básica de cómo funcionan las orquídeas.

Como ya se mencionó, lo primero que se debe hacer es comprender su raíz. La gran mayoría de las orquídeas cultivadas en los hogares son epífitas, que significa que viven en la naturaleza aferrándose a los árboles o a las piedras. Las raíces de estas plantas son órganos altamente especializados que son muy diferentes a las raíces de cualquier otra planta normal.

I. Cómo es su raíz

Las raíces de las orquídeas están rodeadas por una delgada membrana de papel de seda llamada velamen. Esta membrana multiuso es la que absorbe grandes cantidades de agua rápidamente, se adhiere a superficies rugosas y promueve el intercambio de minerales y sales.

Es como una especie de medidor de agua, dicha membrana (velamen) de la orquídea es un excelente indicador de las necesidades de agua que tendría su planta.

El velamen seco es blanco o plateado, y el velamen recién regado es verde o moteado (dependiendo de la especie).

Es importante recordar que la mayoría de las orquídeas preferirían tener un poco menos de agua que un exceso de agua, ya que si se mantienen constantemente humada su raíz se pudrirá y por consiguiente su planta.

II. Errores comunes al regar las orquídeas

Muchos de los tipos de orquídeas son popularmente tropicales, pero son plantas que viven en los árboles. En su hábitat natural, están expuestas a lluvias torrenciales que pueden durar horas o incluso días, pero muchas especies también se adaptan a un período seco donde puede llover poco durante semanas.

Si quieres tener una orquídea en tu hogar, es poco probable que se pueda duplicar el hábitat de un bosque tropical y todos los elementos que requiere como el flujo de aire, la humedad y los niveles de luz correctos. Entonces, tomando en cuenta, todo lo anterior, aquí están los errores más comunes que se cometen al regar las orquídeas:

• Regar con demasiada frecuencia

Debes de vigilar que no se quede con agua estancada. En muchos casos, la planta debe secarse completamente entre riegos.

• Regar por la noche

Sin importa de que tipo de orquídea se trate, el riego siempre será por la mañana. Si riegas en la noche permites que el agua se estanque en los brotes de la phalaenopsis o en las vainas de flores de Cattleyas. Esto fomenta las enfermedades bacterianas y fúngicas. Las orquídeas deben estar completamente secas antes de que anochezca.

III. Riego por inmersión

Este tipo de sistema de riego es el más recomendado por todo el mundo, de hecho, se dice que regar por inmersión es la mejor forma de regar las Orquídeas Phalaenopsis.

¿por qué se recomienda regar a las Orquídeas por inmersión?

• En este tipo de plantas para su cultivo en casa, suelen usar un sustrato muy drenante (habitualmente corteza de pino), el regar por inmersión se conseguirá que se humedezca de forma uniforme todo el sustrato, y todas las raíces de la planta. La inmersión no debe durar más de 5 minutos de preferencia, pues con ese tiempo se logra que retenga humedad, hidratándose por más tiempo, con lo que podremos también espaciar más los riegos. Algo importante que señalan los expertos, es que al no ser regada desde arriba, se evita que pueda quedar agua retenida entre las hojas, lo que pudiera causar que se pudra.

• Si sólo se riega desde arriba, lo único que se consigue es hidratar de forma superficial la zona por la que cae el agua y como el sustrato no es capaz de retener mucha humedad, el agua se pierde por los agujeros de drenaje y sus raíces no quedarán hidratadas.

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