Cómo se debe cuidar a las suculentas
Las suculentas se han convertido en plantas muy habituales tanto para los amantes de la jardinería como para quienes dicen tener poca mano con ella. El hecho de que ocupen poco espacio y que, además, pueden crecer en casi en cualquier sitio convierten a las suculentas en una apuesta genial para tener un pedacito de naturaleza en casi cualquier espacio de tu hogar.
Sin embargo, uno de los errores que cometemos con este tipo de plantas es que solemos caer que se deben tratar como a cualquier otra. Es un fallo habitual que se comete en su cultivo si tenemos en cuenta que las plantas suculentas son una familia botánica singular que cuenta con un insigne representante que nos da pistas sobre sus cuidados: los cactus.
Las plantas suculentas necesitan cuidados diferentes pero sencillos.
CUIDADOS DE LAS PLANTAS SUCULENTAS:
Los cuidados para este tipo de plantas en realidad son muy sencillos. Pero muy necesarios conocerlos bien para realizarlos de manera correctamente y ayudar a que nuestras suculentas crezcan fuertes.
1. Poca agua
Si recordando cual es la procedencia de estas plantas, sabremos darnos cuenta de que sus necesidades de agua son reducidas. Una de las características de las suculentas es que son capaces de absorber la humedad del ambiente y retenerla en sus hojas, tallos y raíces.
Esta capacidad de poder absorber la humedad del ambiente es la responsable de que, en muchas ocasiones, veamos este tipo de plantas suspendidas en el aire o en recipientes de cristal sin apenas ningún sustrato donde agarrarse. A pesar de la sorpresa, incluso así algunas suculentas son capaces de mantenerse hidratadas. Precisamente por eso, el exceso de riego puede ser letal para ellas. Durante los meses de frío, no necesitarán más de un riego cada quince días mientras que en los meses de calor podemos aumentar la pauta a un riego por semana.
2. Mucha luz
Aunque estas plantas también necesitan mucha luz, nunca las debemos de someter al sol directo y mucho menos en el verano. La razón es clara como se lo señalamos en el punto anterior y es que, para poder mantener una correcta hidratación necesitan poder guardar las reservas de agua y la exposición directa al sol las deshidrata.
Este factor puede hacer que las hojas se tornen rojas y eso es un signo de que se están quemando. Si detectamos que la tonalidad de sus hojas palidece, es momento de buscarle una ubicación donde pueda recibir más luz de manera indirecta.
3. El drenaje, fundamental
El que guarden bien el agua no significa que tienen que estar bien encharcadas. Por eso mismo, es importante que las suculentas tengan un buen drenaje en su maceta para que permita eliminar el exceso de agua.
Así que debes de olvidarte del plato que colocas debajo de la maceta, al menos que solo lo uses de manera meramente decorativa y escurras el agua sobrante tras el riego.
4. Un suelo sencillo para plantas sencillas
Tengamos en cuenta que este tipo de plantas crecen sobre roca, corteza de árbol y hasta en condiciones poco favorables. Por eso mismo, no necesitan una tierra muy rica en minerales sino, más bien, un suelo pobre. Así que, para darle a nuestras plantas suculentas lo que necesitan, nada como plantearnos mezclar tierra con un poco de arena o con sustrato para cactus.
Como ya vimos, los cuidados son sencillos para unas plantas que, a pesar de su humildad, son de una belleza extraordinaria tanto en su estado habitual como en plena floración.
