Es seguro que ya conoces la Aptenia cordifolia o por lo menos la has visto en alguno que otro jardín, pues es muy usada como planta ornamental. Es también catalogada como una planta rústica, ya que requieren de muy poco mantenimiento. Uno de sus beneficios es que es perfecta para llenar cualquier espacio de vida, gracias a que su crecimiento es horizontal.

Esta planta también es conocida como “planta rocío”, “corre corre”, «escarcha» o «aptenia»; es originaria de Sudáfrica. Sus hojas son carnosas y perennes, tiene una increíble capacidad de crecimiento, es por ello que es un aliado para cubrir superficies en un corto plazo.

Tiene pequeñas flores de color rosa, pero también dependiendo de la variedad se puede observar en tonos púrpura, rojo o blanco. Su floración se mantiene abierta durante el día y van cerrando sus pétalos ante la falta de luz. Otra de sus características es que, en climas fríos, su floración se prolonga desde la llegada de la primavera hasta el final del verano, en tanto que en un clima templado su floración es durante todo el año.



I. Cuidados de la Aptenia Cordifolia.

Hablamos de una planta suculenta, por lo que sus necesidades de agua son inferiores a las de cualquier planta convencional. También es muy resistente a la sequía.

Su cultivo no solo puede ser horizontal, también es perfecta para disfrutarla como una planta colgante.

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A continuación, te diremos sus cuidados básicos:

a) Temperatura.

Es una planta que no le gusta demasiado el frío, soporta mucho mejor las temperaturas altas a las heladas. En caso de estar expuesta a bajas temperaturas, sus hojas podrán perder la intensidad de su color y detener su crecimiento, pero si llega a estar a menos 3°C, es seguro que su vida se verá comprometida, es por ello que se recomienda protegerla.

b) Luz.

Requiere luz directa del sol, esto ayudara para mantener su ritmo de crecimiento y florecer de forma abundante. Pero también podemos cultivarla en sombra parcial, aunque su crecimiento será lento y su floración será poca.

c) Riego.

Siendo una planta suculenta, es importante saber cuánta agua se le debe proporcionar, ya que el nivel de desarrollo de sus tallos, está ligado con que la planta disponga de un suelo húmedo.
En las estaciones de primavera y verano, el riego debe de ser de un máximo de dos riegos por semana. En tanto que, en los meses de otoño e invierno, el riego deberá ser una vez cada 15 días.

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d) Suelo.

Esta planta puede crecer en casi cualquier suelo, pero también es cierto que es imprescindible que se tomen en cuenta algunas condiciones. Para empezar: es vital que la tierra cuente con un cierto porcentaje de arena que procure un buen drenaje. Uno de sus mayores enemigos, es precisamente, el exceso de agua en las raíces. Para mantener su ritmo de crecimiento es necesario que tenga un suelo rico en materia orgánica.


e) Abono

Si has optado por cultivarla macetas, necesitará un aporte regular de fertilizante para ayudarla a crecer en temporada de primavera y otoño.

f) Reproducción

Es una planta que puede reproducirse de forma sexual y asexual. La forma más sencilla y rápida es mediante esta última. Su multiplicación es por medio de esquejes, solo corta un trocito de la planta y plantarlo directamente en la tierra. Poco a poco observaras que se va enraizando y creciendo.

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