Existen diferentes tipos de sustratos para que puedas cultivar tus plantas, entre ellas están: la arena, la perlita, la vermiculita, la tierra volcánica, el agua y la arcilla, entre otros más. El sustrato es un elemento principal y vital para cultivar cualquier tipo de planta. Si bien es cierto que existen sustratos universales que muchas de las plantas se adaptar perfectamente bien a él, existen otros de tipos de sustratos en jardinería que pueden aportarle propiedades diferentes.

Si quieres conocer un poco más sobre el tema, sigue leyendo el presente artículo.



I. ¿A qué nos referimos como sustrato para cultivo?

Pues bien, el sustrato para cultivo es el material o soporte físico en el cual se mantendrá la planta durante su proceso de su desarrollo hasta su madures, o mejor dicho, es la tierra que usamos para cultivar nuestra planta, ya sea que la elección sea en maceta o en el suelo de tu jardín.

A diferencia del suelo natural, el sustrato para cultivo tiene propiedades muy definidas para beneficiar a la planta que se cultivara, tales como aspectos como retención de agua, humedad, material orgánico o el nivel de pH, estos dependiendo de la planta que seleccionemos para cuidar.



II. Sustratos según sus propiedades

En este apartado se hablará de los sustratos según sus propiedades, los cuales los expertos los dividen en químicamente inertes y químicamente activos, ¿pero a que se refieren con ellos?

• Sustratos químicamente inertes: se refiere aquellos sustratos que le dan soporte a la planta, pero no le aporta ni fijan nutrientes, se los debes aportar a parte.
• Los sustratos químicamente activos: nos estamos refiriendo aquellos sustratos que aportan no solo soporte, sino que contiene nutrientes o los retienen. Otro de los beneficios es que almacena el sobrante y lo libera cuando la planta lo necesita.



III. Conoce los sustratos según sus materiales

Como lo señala el título, aquí conocerás que la diferencia entre los sustratos depende del origen de sus materiales que los componen, es decir, ente orgánicos e inorgánicos.

• Los sustratos orgánicos: son aquellos de origen natural como la turba, el poliestireno expandido y los subproductos o residuos como el serrín, los restos de poda, los lodos de depuración de aguas, etc.
• Los sustratos inorgánicos: en estos encontraremos a la arena y la grava, transformados como la perlita y la arcilla expandida.

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