El nombre común de las Loniceras spp, es Madreselva, pero también es conocida como chupamiel, incluso en inglés se le conoce como honeysuckle o pata de cabra, pertenecen a la familia Caprifoliaceae. Existen un total de 526 especies de Lonicera caprifolium, sólo 108 son reconocidas, las más comunes son Lonicera periclymenum (Madreselva europea), Lonicera japonica (Madreselva japonesa) y Lonicera sempervirens (Madreselva trompeta). Estas son plantas trepadoras de hoja caduca con un crecimiento rápido y floración continua siempre que el clima se mantenga cálido.



I. Características de la Madreselva

Dentro de las características de la madreselva destaca sus hojas, estas son de forma oval, color glauco y verde brillante por el envés de la misma. Esta planta florece durante normalmente durante toda la primavera y verano, de forma continua. Sus flores dan un aroma muy agradable ligero durante el día y se vuelve más potente de noche.

El color de su floración es variado, esto dependerá de la especie que escojas. Los frutos que produce son bayas, pueden ser comestibles o no, también dependerá de la especie de madreselva que escojas, por muy apetecible que te parezca, no te recomendamos su consumo en ningún caso, son tóxicas si se consume en altas dosis.

La madreselva Lonicera caprifolium es muy resistente, ella prefiere climas secos, y que puede tolerar temperaturas de hasta 10º bajo cero. Sus flores las puedes encontrar en tonalidades blancas y rosadas, suelen darse a finales de primavera, y hasta principios de otoño.



I. Cuidados básicos que necesita la Madreselva

a) Ubicación

Es una planta trepadora y de rápido crecimiento, al plantarla debes proporcionarle una guía por la que pueda trepar, colócala cerca de un árbol, una pared, una pérgola, etcétera.

b) Iluminación

A la madreselva les gusta la luz, y deben recibir al menos 6 horas de sol cada día, así crecerá más rápido y tendrá más flores. Sin embargo, también pueden vivir en zonas sombrías, dando vida a esos lugares oscuros de nuestras zonas de exterior.

c) Sustrato

La madreselva es una planta poco exigente en cuestiones de sustrato, solo será suficiente que le proporciones un sustrato universal tanto en las primeras fases de vida como cuando la planta ya se encuentre totalmente adaptada.

d) Drenaje

El suelo debe tener un buen drenaje, sobre todo si la cultivaras en maceta. Como recomendación, la maceta debe tener un buen diámetro y debe ser profunda.

Con esta planta siempre debes tener en cuenta que el crecimiento es rápido, por lo que las raíces también van a crecer de forma rápida y, además del espacio necesario, también es muy importante evitar la pudrición de ellas.

e) Riego

Necesita un riego periódico, evitando encharcarla. Tolera mejor la sequía que el suelo siempre húmedo, pues puede generar más problemas. En temporada de verano se debe regar cada 2 a 3 días, dependiendo de la temperatura que se alcance, y el resto del año aproximadamente cada 5 días, salvo en climas más húmedos.

f) Poda

La poda la deberemos realizar siempre después de la floración, para preparar la planta para la próxima temporada de flores. Para este tipo de planta se requiere una poda ornamental, pues servirá para guiar la planta, corta las ramas que crecen en direcciones que no quieras, guiando a la planta por la zona que sí deseas.

g) Siembra

Puede llevarse a cabo por medio de: semillas, esquejes o acodos. ésta última forma, sólo debes enterrar una rama que cuelgue y esperar 20 días. Lo normal es que haya salido una raíz en la parte enterrada que podrás cortar y plantar. Para esta técnica, al igual que los esquejes, mejor realizarla durante primavera o verano.

h) Propiedades

Históricamente la madreselva ha sido una planta muy apreciada y utilizada en medicina y, de hecho, en la antigüedad se utilizaba para curar infecciones de vías respiratorias tales como la tos, asma, gripe, bronquitis, resfriados comunes o incluso la tuberculosis.

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