Esta técnica también es conocido como mantillo o mulching, es una cubierta que tiene como objeto proteger el suelo frente a la evaporación excesiva, ayuda a que la luz no penetre directamente al suelo, incluso puede resguardar el suelo de cambios bruscos de temperatura y de la erosión.
I. Beneficios del acolchado
• Protege la tierra de las radiaciones solares
• Puede ayudar a controlar el crecimiento de las malas hierbas
• Aumenta a la biodiversidad y la actividad biológica gracias al aumento de la población microbiana en el suelo
• Mantiene a la tierra con cierto grado de humedad
• Si utilizas materia orgánica, ayudarás con la fertilización natural, pues a largo plazo, acabará por descomponerse el alcochado e incorporarse al suelo
II. Tipos de acolchado
Existen una infinidad de materiales que puedes utilizar para hacer acolchado, entre ellos son:
• Paja.
• Restos de poda.
• Césped cortado.
• Cartón, papel reciclado o periódicos.
• Grava.
• Piedras.
• Hojas secas.
• Compost.
• Acículas de pino.
III. Cómo y cuándo utilizar el acolchado
La mejor temporada para acolchar tus plantas de exterior, será otoño y la primavera. En el caso de tus macetas de casa, cualquier época es buena, siempre y cuando abones y riegues antes de cubrirlas.
Deberás de mantener una capa lo suficientemente equilibrada para hacer un mantillo correctamente. No debes de pasarte de 5 cm de materia para acolchar tus plantas, ya que una capa demasiado gruesa puede perjudicar al drenaje y producirse encharcamientos, pues no permitirá que se filtre bien el agua al suelo.