En otoño e invierno es habitual que se opte por secar la ropa dentro de casa, ya sea porque no se tiene un tendedero exterior, secadora o se encuentre descompuesta o simplemente hace mal tiempo. Si bien, se puede realizar esta actividad dentro de casa, existen razones por las que esta práctica no se debe hacer de forma frecuente.
Algunos expertos señalan que se evitará hacerlo, pues puede originar problemas de salud, tener ropa húmeda en casa aumenta la cantidad de humedad ambiental.
Sin embargo, aquí te dejaremos una recopilación de trucos y consejos que se pueden utilizar para cuando tengas que secar la ropa dentro de casa, todo esto para evitar la humedad, malos olores y ahorrando un poco en la factura de la luz.
I. Formas de secar la ropa dentro de casa
Para evitar que la casa se humedezca por la cantidad de ropa que con el día a día tendrías que lavar y dejar secar, te mencionamos algunas pautas que tendrás que seguir:
1. Compra un tendedero plegable
En el mercado ya existen una gran variedad de tendederos y secadores de ropa. El consejo que nos hacen los expertos es que se elija el espacio más cálido de la casa pero que también dispongan de buena ventilación (junto a la ventana) y, si le puede dar luz indirecta del sol mucho mejor.
2. Nunca secar ropa en los calentones
Es uno de los error más grande que se puede llegar hacer, ya que mediante esta acción se produce condensación, ocasionando la pérdida del calor en la estancia o lugar en que lo tengas.
3. Abrir ventana para evitar la condensación
Otra de las recomendaciones principales de los expertos, es que cuando vayas a tender la ropa dentro de casa, se debe abrir un poco la ventana y la puerta. La corriente de aire ayudará para evitar la humedad ambiental.
El mejor lugar para tender la ropa será el espacio más amplio que se tenga en casa, con las recomendaciones realizadas en el anterior párrafo. Otra opción, por ejemplo, si dispones de un pequeño balcón cubierto, coloca allí el tendedero.
4. Quita el exceso de agua
Procura que al colgar se haya extraído toda el agua posible:
• Si lavas a mano: escurre lo máximo posible sin retorcer la prenda. Sacúdela en repetidas ocasiones y déjala colgada en una percha dentro de la ducha durante 1º 2 horas para que excura el máximo de agua. Pasado este tiempo, ahora si se puede pasar para que se seque en el tendedero.
• Si lavas a máquina: procura utilizar un doble centrifugado.
5. Sacude
Antes de tender la ropa dentro de casa, sacude muy bien cada una de las prendas. El beneficio es que eliminas el exceso de humedad y evitas que la prenda se arrugue.
6. Organiza la ropa en el tendedero
Primero se deben de tender la ropa más pequeña, como sería la ropa interior, esto sería en la parte inferior y las varillas superiores para las prendas de mayor tamaño o volumen.
Otra recomendación es que se laves la ropa por grupo de prendas: abrigos con abrigos, camisetas con camisetas y ropa interior con la ropa interior.
7. Dejar un espacio entre ellas
Deberás de respetar un espacio entre cada prenda con la finalidad de que el aire circule a su alrededor. Esto ayudará a que se pueda secar un poco más rápido.
Para evitar que la ropa huela mal es tenderla inmediatamente después de terminado el ciclo de lavado y exprimido. De igual forma, guarda la ropa solo cuando esté completamente seca.
8. Utiliza ganchos para ropa
Siempre será mejor tender en ganchos para ropa, pues reducirás al mínimo las arrugas. Aparte que te ahorraras espacio y sin arruga de la barra del tendedero.
9. Las prendas de lana secar en horizontal
Este tipo de prendas se deben secar en horizontal para evitar que se lleguen a deformar. La forma correcta de hacer seria poner una toalla en horizontal sobre el tendedero y colocar la prenda en cuestión.
10. Acelera el proceso
Para esto, enciende el ventilador eléctrico para que se mueva la ropa o incluso colocándola junto a una fuente de calor, ventilación o extracción. Si la llegas a secar la ropa en la cocina, enciende el extractor.
11. No utilices suavizantes
Es mejor prescindir de estos productos que están diseñados para crear una capa serosa con buen olor en la ropa, algo que no ayudará a que se seque más rápido la ropa.
