El sabor que nos proporciona este platillo es de un sabor delicadamente suave y ligeramente picante, mismo que puede llegar a conquista a cualquier comensal. Además de que se puede disfrutar en cualquier época del año.
El chile poblano es una fuente de nutrientes esenciales, nos proporciona vitaminas A, C y K; minerales como, el potasio y el magnesio. Sin mencionar que es bajo en calorías y rico en antioxidantes, lo que lo convierte en una opción saludable para cualquier dieta.
Ingredientes:
• 4 chiles poblanos
• 1 cebolla grande, picada
• 2 dientes de ajo, picados
• 4 tazas de caldo de pollo
• 1 taza de crema
• 2 cdas de mantequilla
• Sal y pimienta al gusto
Preparación:
1. Pon a calentar un comal para asar los chiles poblanos, déjalos hasta que la piel esté completamente negra. Una vez listos, colócalos en una bolsa de plástico y que reposen por 10 minutos.
2. Pasados los minutos, retira la piel, las semillas, las venas y corta los chiles en tiras.
3. En un sartén hondo, pon a derretir la mantequilla para sofreír la cebolla y el ajo previamente picados. Déjalos hasta que estén doraditos y trasparente, el proceso puede que dure unos 5 minutos.
4. Después, agrega las tiras de chile poblano y cocinamos por otros 5 minutos más, revolviendo ocasionalmente.
5. Posteriormente vierte el caldo de pollo para que hierva. Reduce el fuego y deja que hierva de nuevo a fuego lento durante 15 minutos.
6. Lista nuestra mezcla de caldo y chile poblano, pásala de apoco la licuadora y mezcla hasta que todo esté bien integrado.
7. Toda la mezcla lista, regrésala al sartén para que agregues la crema. Cocina a fuego lento por unos 5 minutos aproximadamente, mezclando bien.
8. Prueba y salpimienta antes de servir.
9. Puedes decorar con unos cuadros de queso panela, granos de elotes o unos crotones.
10. Sirve caliente y disfruta.