Información por Jeanette Trillo
La alimentación complementaria es el proceso en el que se comienzan a ofrecer a un bebé en etapa de lactancia alimentos sólidos o líquidos distintos a la leche materna o fórmula, con el fin de utilizarlos como complemento y no como sustituto.
Esta etapa de la alimentación inicia a los 6 meses de edad de un bebé y puede estar conformada por frutas, verduras, alimentos de origen animal, cereales y tubérculos y leguminosas. De preferencia se puede procurar consistencias espesas en lugar de sopas o caldos, también se recomienda ofrecer los distintos alimentos por separado, por ejemplo en el caso de las frutas, si se ofrece primero pera, esperar unos días para ofrecer manzana, es importante comenzar con pocas cantidades e ir aumentando a medida que el bebé muestre su agrado por el alimento.
Se debe evitar a toda costa las bebidas azucaradas como los refrescos o los jugos de caja, pues estos pueden aportar muchas más calorías de las que el bebé necesita.
En cuanto a la cantidad se recomiendan de dos a tres comidas y de 1 a 2 refrigerios al día, y nuevamente hay que recordar que no se debe interrumpir la lactancia materna, por lo que estas cantidades de alimento deben ir acopladas a su consumo de leche materna.
Si tu bebé esta en esta etapa o está próximo a ella lo mejor es consultar a un pediatra para que pueda dar seguimiento a la adaptación del bebé a los alimentos.