Cuidados básicos que debes darle al Árbol de Arrayán
Se considera como un arbusto y su origen se localiza en Europa hasta el Norte del África, pero en la actualidad se puede encontrar en América del sur, en regiones de Chile y Argentina. Esta especie es también conocida como: arrayán, arrayán rojo, mirto, arrayán chileno o palo colorado, entre otros.
Algunas de sus características son: sus hojas, estas tienen forma de óvalo, las cuales tienen un brillo muy particular que la distingue de otros arbustos; su corteza, pues cuenta con finos vellos que puede ser agradable al tacto; por último, su color, este varía dependiendo de la edad del árbol, si es tierno, se torna de color canela o rojizo, al ir madurando con años, este cambia a un color naranja.
Es una planta que cuenta con propiedades medicinales. De este arbusto se puede aprovechar tanto las hojas, como las flores y propio fruto del arrayán.
I. Cuidados necesarios del Árbol del Arrayán
Para mantener a tu árbol sano, es necesario que se le proporcione los cuidados básicos que requiere este tipo de planta.
a. Riego
El riego adecuado será dependiendo de cada estación del año y de acuerdo al clima en la zona donde se haya cultivado el arbusto. La frecuencia debe ser cada dos a tres veces a la semana, si es cálido el clima, pero si es una zona de muy calurosa debe de ser de 4 a 5 veces.
b. Poda
El arbusto se debe podar cada cierto tiempo, de preferencia en invierno, pero también se debe de procurar retirar las hojas secas, los tallos enfermos y las ramas más débiles, esto con la finalidad de que se pueda aprovechar los nutrientes del suelo.
c. Temperatura
Debido a su característica de contar en su corteza con vellos y de la consistencia de su tallo, este arbusto puede soportar bajas temperaturas no menores a 7°C.
d. Abono
Este árbol requiere de abono, este será necesario para que le proporcione los nutrientes requeridos para su crecimiento sano. La tierra debe ser abonada a principio de primavera hasta el otoño y puedes emplear abonos orgánicos como los siguientes:
Abonos orgánicos:
• Materia orgánica: desechos de las frutas, hortalizas y cáscaras de huevos.
• Restos de Cenizas de leño usado.
• Guano, composta o mantillo.
• Composta industrial (es la que usualmente se localiza en los ‘viveros’).
e. Plagas y enfermedades
Es un árbol bastante fuerte, pero al exponerse a climas de mucho calor y seco, puede ser susceptible a la aparición de algunas plagas, tales como la cochinilla, esta suele afectar el suelo, en tanto que la araña roja, afecta directamente las hojas, causando pérdida de clorofila.
