En el mundo de la jardinería, son muchos los aficionados y amantes al cultivo de la rosa, esto debido a que sus flores son hermosas y las puedes conseguir en un sin fin de colores e incluso de varios tamaños.
Esta planta puede ser cultivada tanto en jardines, así como en macetas si los espacios en tu casa son pequeños. Si optas por este último caso, los expertos señalan que las más adecuadas para el cultivo son el rosal mini, así como el rosal de patio.
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I. Cuidados que le debes de dar a tu rosal en maceta
a) Temperatura
La temperatura ideal para cultivar los rosales en el exterior de la casa debe estar entre los 15ºC a 25ºC. Recuerda que, si la temperatura baja o si sube más a lo antes indicado, deberás ubicarla dentro de la casa para protegerla. 
b) Maceta
Se recomienda que la maceta tenga una buena profundidad, esto también dependerá si tu cultivo es un rosal mini o rosal de patio. En el caso de la primera la profundidad no debe ser mayor a 35 cm, en tanto que la segunda debe ser superior a los 35 y hasta los 50 cm.
El mejor material para las macetas son las de terracota (barro) o cerámica, esto porque mantienen mejor la temperatura de sus raíces, favorece la evaporación del exceso de humedad por su porosidad. Otra de las características importantes que debe tener toda maceta, son sus agujeros para drenaje.
c) Sustrato
El rosal es una de las plantas que requiere de nutrientes, por lo que puedes prepararle un sustrato con mezcla de turba rica en materia orgánica (compost o humus de raíz) y que a su vez sea ligera, añade grave gruesa o piedra de río, esto para favorecer un buen drenaje. 
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d) Riego
El rosal cultivado en maceta requiere de un riego diario, solo recuerda de no encharcar el sustrato, pues es una planta muy susceptible al ataque de hongos, ni tampoco de mojar sus hojas. En el caso de los meses fríos, tendrás que regar cada tercer día. Es importante que observes constantemente a tu planta, pues ella te dará señales si requiere o no un nuevo riego.
e) Abono
Una de las necesidades que presentan los rosales cultivados en macetas, es que requiere que les proporciones nutrientes a través de un abono ecológico o abono químico, ya que el riego suele llevárselos por el drenaje. 
f) Poda
En los rosales puedes darles 2 tipos de poda:
• Una de mantenimiento: en este caso retira las hojas, las flores y los tallos que se encuentren secos.
• Una de rejuvenecimiento: esta se llevara en el caso de que haya crecido demasiado, la poda debe de realizarse a unos 10 cm a ras de suelo, esto ayudará a que vuelva a crecer con fuerza y vitalidad.
g) Trasplante
En esta clase de cultivo es conveniente que renueves la tierra cada dos o tres años, sin que cambies de recipiente.
Pasos para llevar a cabo el trasplante:
1. Renueva dos terceras partes del sustrato
2. Aportando uno nuevo enriquecido con nutrientes
3. Poda las raíces de la planta en la misma proporción para que vuelvan a crecer nuevas. 