Es fácil cultivar ajo en casa, lo más importante es contar con un espacio con luz natural suficiente y una temperatura adecuada, la gran ventaja que tendrás en este cultivo es que podrás utilizar los bulbos para cocinar y las hojas como una guarnición sabrosa. De tu jardín a tu cocina.

1. Recipiente y suelo

El recipiente que usaras para el cultivo de por lo menos 1 o 2 bulbos debe medir aproximadamente 20 cm de ancho con una misma profundidad, también se requiere que cuente con pequeños orificios para un adecuado drenaje, ya que los bulbos son propensos a pudrirse sí hay demasiada humedad.

Procura comprar tierra para macetas que sea adecuada para cultivar ajo, debe tener un pH ligeramente ácido.

2. Características de los ajos para cultivar

Debes escoger el mejor diente de ajo, que no esté demasiado seco o dañado, que sea de tamaño grande, que no tengan manchas, que estén duros y presenten firmeza.

Para sembrarlo se cuidará que la parte plana del diente de ajo quede hacia abajo y lo demás sea cubierto con tierra hasta que solo quede visible la punta.

Si así lo deseas, en lugar de usar un diente de ajo, puedes comprar tus semillas, ya sea en una empresa certificada o en un vivero local.

3. Cómo plantar los ajos

Reunidos los requisitos anteriormente señalados, es el momento de plantar. Realiza unos pequeños agujeros aproximadamente de 5 a 7 cm de profundidad y 13 cm de distancia entre uno de otro. Las distancias señaladas tienen como objeto permitir que las raíces crezcan sin obstáculos.

Entierra el diente de ajo en los agujeros que se realizaron, recuerda que el extremo plano debe quedar abajo y la punta para arriba, cúbrelos con tierra para macetas para luego llenar todo el agujero, aplana y compacte suavemente la tierra.

La maceta deberá ser ubicada cerca de una ventana, en donde tenga de 6 a 8 horas de luz solar. Si no tienes una ventana soleada, coloca la maceta bajo luces fluorescentes para ayudar a que crezca el ajo en el interior. El ajo necesita una temperatura de alrededor de 60-70 grados Fahrenheit para crecer adecuadamente.

No olvides regar el ajo, deberás observar que salga el exceso de agua por los orificios de drenaje, recuerda que demasiada humedad afectará al bulbo plantado; así que procura verter el agua lentamente en la maceta hasta que veas que sale agua por los orificios de la parte inferior.

4. Otros cuidados para tu cultivo

Fertiliza tu ajo cada 3 semanas, añade un fertilizante líquido diluido en agua para regar tus plantas de ajo.

Indispensable que vigiles el crecimiento de los ajos y que no tengan insectos, ya que el ajo no es resistente a plagas o enfermedades, si observas el mínimo signo de infección en la planta, deberás actuar de manera inmediata para que no se convierta en un problema.

Por último, ten paciencia, pues el ajo tarda algunos meses en crecer y madurar.

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