¿Estás cansado de las puertas de tu hogar y quieres cambiarlas? ¿Te gustaría decorar tu hogar de forma mucho más moderna? Una de las opciones económicas y sencillas que tienes de darle un aire renovado a las estancias de tu hogar es pintar las puertas de madera.

Estas puertas pueden ser las que se encuentran para acceder a una habitación o las puertas de un armario, mueble de la cocina, aparador, etc. Te explicamos a continuación cómo pintar este tipo de elemento para que tenga un acabado profesional y parezca que se trata de una puerta totalmente nueva.

¿Qué tipo de pintura se utiliza para pintar una puerta?

Lo primero que debe valorarse antes de pintar cualquier tipo de superficie es el material sobre el que se van a realizar los trabajos de pintura. En el caso de puertas hablamos casi siempre de madera, por lo que es necesario emplear una pintura para madera que le dé la nueva decoración que queremos para este elemento de una vivienda.

Los esmaltes o lacas para madera son la mejor opción para pintar puertas de madera gracias a que cubren muy bien y el resultado es muy homogéneo. Una de las soluciones que te ofrecemos es este esmalte sintético con acabado brillante, con gran retención del color y una amplia variedad de colores.

Otra opción es elegir este esmalte de laca con acabado satinado, perfecto para decorar una puerta de madera y, además, darle la protección que necesita. Se puede usar tanto en interior como en exterior, es una solución elástica, con buena cubrición y dureza.

¿Qué se necesita para pintar una puerta?
El primer paso antes de realizar este tipo de trabajos es elegir el tipo de pintura más adecuada según las características de la puerta. ¿Necesita un tratamiento adicional? ¿Va a estar en interior o exterior? ¿Queremos un color concreto? ¿Debe tener un acabado mate o satinado?  

También debes contar con las herramientas necesarias para poder hacer el repintado de la puerta; a continuación, te explicamos el resto de las tareas para un resultado profesional para que elijas las más adecuadas.

El siguiente paso para pintar una puerta es desmontarla, ya sea del marco o del mueble. Es recomendable apoyarla en una superficie horizontal a una altura que nos permita acceder a todas las zonas de la puerta correctamente con el rodillo o brocha utilizados. También hay que quitar todos los herrajes, es decir, las manillas y bisagras anclados a ella para poder trabajar correctamente.