El edadismo es, lamentablemente, uno de los tipos de discriminación más comunes y que, por lo tanto, no parece causar tanta alarma social. Se entiende por edadismo como la discriminación que sufren las personas mayores en su entorno.

La mayoría de las veces la discriminación comienza con el lenguaje, el utilizar palabras como decrepito, senil, achacoso o cambiar el contexto de otras para insultar como llamarles abuelo, anciano, viejo, tratando de dar hacer ver a alguien por su edad, inferior.

Este tipo de discriminación se presenta por estereotipos o prejuicios hacia una persona mayor, como por ejemplo, el pensar que un adulto mayor no es capaz de realizar tareas debido a su edad o que le es imposible aprender cosas nuevas.

Es importante que ayudemos a reconstruir la imagen del adulto mayor y reconocerle como personas sabías, con experiencia y capaces independientemente de su edad, para así evitar que se refuerce la vejez como algo negativo.

Información por: Jeanette Trillo

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