Anna Delvey, la falsa heredera cuya historia fue inmortalizada en la serie de Netflix Inventing Anna, ha recibido el visto bueno de un tribunal estadounidense para regresar a las redes sociales. Conocida por su habilidad para manipular y estafar a la élite de Nueva York entre 2013 y 2017, Delvey ha mostrado su alivio por poder retomar el control de su propia narrativa pública. Tras ser encarcelada en 2019, fue puesta bajo arresto domiciliario y se le prohibió el uso de plataformas digitales, lo que ahora ha sido revertido.

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Esta autorización judicial abre una nueva etapa para Delvey, quien además de rehacer su imagen pública, podría explorar nuevas oportunidades en el mundo de los negocios. Su notoriedad en el mundo de la moda ya ha generado movimientos, como la creación de la agencia The Outlaw Agency, junto a la leyenda de la moda Kelly Cutrone. Este regreso a las redes también plantea preguntas sobre cómo manejará su imagen y las posibles polémicas que puedan surgir nuevamente en torno a su figura.

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La historia de Anna Delvey, cuyo nombre real es Anna Sorokin, ha capturado la atención del público y de los medios, convirtiéndose en una figura intrigante de la cultura popular. A pesar de su pasado engañoso, su capacidad para manipular su entorno y su éxito en la industria del entretenimiento y la moda muestran cómo personas como Delvey pueden reinventarse continuamente, aprovechando cada oportunidad para avanzar en sus objetivos.