Ariana Grande reflexionó sobre los desafíos de crecer en la industria del entretenimiento, resaltando la necesidad de proteger a las nuevas generaciones de actores. En una entrevista reciente, recordó su experiencia interpretando a Cat Valentine en la serie Victorious y cómo ese papel marcó su vida. Aunque disfrutó profundamente su trabajo, admitió que enfrentó situaciones complejas que requerían apoyo emocional y profesional.

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La cantante, de 31 años, destacó que trabajar desde joven implica adaptaciones únicas, como estudiar en condiciones poco convencionales y asumir responsabilidades de adulto mientras aún se es niño. “Actuar no es solo interpretar, también es un reto emocional. La industria debería ser un lugar más cuidadoso para niños, adultos y todos los involucrados”, afirmó.

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Grande expresó su preocupación por los jóvenes actores que no cuentan con el respaldo necesario para enfrentar las dificultades del medio. Inspirada por su propia experiencia, busca promover un cambio positivo, fomentando un ambiente más seguro y respetuoso para quienes inician su camino en el mundo del entretenimiento.