El director Jon M. Chu reveló que la vida personal de Ariana Grande tuvo una gran influencia en su interpretación de Glinda, la Bruja Buena del Norte, en las películas Wicked y Wicked: For Good. Durante el rodaje, la artista atravesaba un momento complicado tras su divorcio de Dalton Gomez, lo que, según el cineasta, le permitió conectar profundamente con el personaje y mostrar una faceta más emocional y auténtica en pantalla.

También te puede interesar: Spotify Wrapped 2025: la fecha en que podrás ver tu resumen musical del año

Chu explicó que las grabaciones de ambas cintas se realizaron de forma simultánea, mientras Ariana lidiaba con los altibajos de su vida privada. Aun así, la cantante demostró un compromiso absoluto con su papel, canalizando sus emociones para fortalecer su actuación. “Tuve la oportunidad de verla en días en que estaba molesta en su vida real y tenía que abrirse aún más para nosotros. Ella no estaba ocultando nada a la cámara”, señaló el director en entrevista con The New York Times.

También te puede interesar: Taylor Swift queda fuera de los Grammy 2026 por razones técnicas

El esfuerzo de Grande rindió frutos, pues su actuación en Wicked le valió su primera nominación al Oscar como Mejor Actriz de Reparto. Aunque la estatuilla fue para Zoe Saldaña por Emilia Pérez, la crítica destacó la evolución artística de Ariana y la madurez con la que afrontó su papel. Wicked: For Good llegará a los cines el 21 de noviembre, y promete reafirmar el talento de la intérprete que convirtió su dolor en una de sus actuaciones más memorables.