Armie Hammer, conocido por su papel en Muerte en el Nilo, ha decidido vender su camioneta GMC, un regalo de Navidad que se compró en 2017, debido a los elevados costos de gasolina. En un video compartido en Instagram, Hammer explicó que, desde su regreso a Los Ángeles, ha gastado entre 400 y 500 dólares en combustible, algo que ya no puede permitirse. A pesar de su apego emocional al vehículo, que ha sido testigo de muchos momentos importantes, como llevar a sus hijos del hospital a casa, el actor ha optado por un coche híbrido más pequeño que le permitirá reducir significativamente sus gastos.

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La decisión de Hammer no solo refleja un cambio en sus preferencias automovilísticas, sino también un nuevo comienzo en su vida. Con un nuevo coche, un nuevo apartamento y una nueva vida en Los Ángeles, el actor está decidido a dejar atrás el pasado y seguir adelante. “Brindo por los nuevos comienzos”, comentó en su video, destacando que pronto celebrará su cumpleaños con una actitud renovada y positiva.

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Esta noticia surge en un momento en que Hammer enfrenta las secuelas de un colapso en su carrera en Hollywood, luego de que fuera acusado de abuso emocional, manipulación y violación en 2021. Aunque el actor ha negado todas las acusaciones, admite que la experiencia fue devastadora para él, afectando no solo su carrera, sino también sus relaciones personales. A pesar de todo, Hammer se muestra agradecido por su salud y decidido a reconstruir su vida, aprovechando esta oportunidad para reiniciar en varios aspectos personales y profesionales.