Después de llevar a la pantalla relatos cargados de oscuridad y profundidad emocional como Réquiem por un sueño, El cisne negro o La ballena, Darren Aronofsky da un giro inesperado con Atrapado robando. Se trata de una comedia criminal ambientada en el Nueva York de los años 90 que, sin perder la intensidad visual y narrativa que lo caracteriza, apuesta por el humor, la acción y un retrato vibrante de la ciudad que lo vio crecer.

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El director confesó que su intención era mostrar la vitalidad de Nueva York desde otra perspectiva: lejos de la angustia existencial y más cercana al caos divertido de una urbe en constante movimiento. Desde persecuciones filmadas en lugares icónicos como la Unisphere en Queens hasta explosiones en Brighton Beach Avenue, Aronofsky encontró la manera de unir sus recuerdos personales con escenas de gran impacto visual.

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Aunque el género cambió, el sello de Aronofsky sigue intacto. La cinta mezcla comedia, crimen y violencia con un ritmo marcado por la música, incluyendo canciones de los 90 e intervenciones de la banda Idles, lo que aporta una identidad sonora única. Con un elenco encabezado por Austin Butler, Matt Smith, Zoë Kravitz y Regina King, la historia —basada en la novela de Charlie Huston— sigue a Hank Thompson, un ex beisbolista que termina atrapado en una espiral de gánsters tras un simple favor a su vecino. Una carta de amor a Nueva York, pero también un recordatorio de cómo una decisión puede cambiarlo todo.