Todd Phillips ha aclarado que Arthur Fleck nunca fue el Joker en la esperada secuela Joker: Folie à Deux. A diferencia de lo que muchos creían, el personaje interpretado por Joaquin Phoenix no es una figura mitológica ni un alter ego desdoblado, sino simplemente Arthur, un hombre arrastrado por la corrupción y las imposiciones de la sociedad. Según Phillips, Fleck es un ícono involuntario, obligado a asumir un rol que no le pertenece.

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La película, ambientada en Arkham Asylum, explora la relación entre Arthur y Harley Quinn, interpretada por Lady Gaga. A través de juicios y flashbacks, se revela que Arthur ha sido responsable de sus acciones desde el principio, sin separarse jamás de su verdadera identidad. En un momento crucial, Arthur comprende que vestirse como el Joker no cambiará nada y que siempre ha sido él mismo. Este desenlace refleja su rechazo a la idea que la sociedad de Gotham le impuso, negándose a vivir como un impostor.

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Finalmente, la relación con Harley culmina en un giro revelador: ella también acepta que el Joker no existe, llamando a Arthur por su nombre. Esta revelación subraya el viaje personal de Arthur, un hombre que, lejos de querer ser un símbolo, simplemente busca ser quien siempre fue, liberándose de las expectativas de todos los demás.