El público de Las Vegas fue testigo de un momento histórico cuando Beyoncé reunió a Destiny’s Child en el cierre de su gira Cowboy Carter. Tras siete años sin compartir escenario, Kelly Rowland y Michelle Williams reaparecieron junto a la estrella texana en el Allegiant Stadium, desatando una ola de nostalgia entre miles de fanáticos.

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La inesperada reunión comenzó mientras sonaba “Independent Woman” y Beyoncé descendía del escenario. Al reaparecer, lo hizo acompañada de sus ex compañeras para interpretar “Lose My Breath”, un éxito que no compartían desde su última presentación en Coachella 2018. La ovación del público confirmó que el legado del trío sigue vivo.

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Durante el show también interpretaron juntas “Energy” y lograron ejecutar con éxito el famoso “mute challenge”. Luego, al ritmo de “Bootylicious”, cerraron su bloque con fuerza, y Beyoncé dedicó un emotivo agradecimiento a Rowland y Williams, destacando su unión como equipo y su historia en común.

La cantante también compartió este momento en redes sociales, donde las fotos del reencuentro superaron el millón de “Me gusta” en pocas horas. Además, su hija Blue Ivy apareció en escena con una rutina de baile, y Jay-Z se sumó para cantar “Crazy in Love”, haciendo del concierto un verdadero espectáculo familiar y nostálgico.

Formado en los 90, Destiny’s Child fue uno de los grupos femeninos más influyentes del pop y R&B. Aunque se disolvieron en 2006, sus breves reencuentros siempre generan revuelo, dejando claro que su historia no ha terminado y su impacto sigue intacto.