El cantante de country Billy Ray Cyrus está en medio de una controvertida batalla legal con su ahora ex esposa, la actriz australiana Firerose, también conocida como Johanna Rose Hodges. Cyrus ha acusado públicamente a Hodges de abuso físico, emocional y verbal, en un giro dramático dentro de su proceso de divorcio.
También te puede interesar: Nuevo teaser tráiler de ‘Deadpool&Wolverine’ nos regala un vistazo a un clásico villano
Según documentos judiciales obtenidos por la revista People y presentados en Tennessee, Billy Ray Cyrus ha negado enérgicamente las acusaciones de abuso psicológico que Hodges había lanzado previamente. En cambio, Cyrus ha calificado estas acusaciones como «increíbles» y ha señalado a Hodges como la verdadera agresora en la relación.
Los abogados de Cyrus han argumentado que las acusaciones de Hodges buscan exagerar sus quejas bajo el término «abuso». Aunque Cyrus admitió haber tenido discusiones acaloradas con Hodges, asegura que él es la verdadera víctima de abuso, tanto físico como emocional.
También te puede interesar: “Intensamente”: la historia de la niña de 11 años que inspiró el éxito de Pixar
En medio de este tumultuoso divorcio, Scott Adkins, manager de Billy Ray Cyrus, afirmó haber sido testigo de las agresiones de Hodges hacia el cantante. Sin embargo, los representantes legales de Hodges han desestimado este testimonio, alegando que quienes apoyan a Cyrus son personas que trabajan para él.
El pasado 13 de junio, Billy Ray Cyrus solicitó la anulación de su matrimonio con Firerose citando «diferencias irreconciliables» y una «conducta matrimonial inapropiada». Cyrus también argumentó que su matrimonio se llevó a cabo bajo circunstancias fraudulentas.
También te puede interesar: Sydney Sweeney en la mira de Lucasfilm para interpretar a una Jedi en Star Wars
En respuesta, Hodges presentó una contrademanda acusando a Cyrus de abuso psicológico y de haberla abandonado poco después de someterse a una mastectomía, añadiendo más capítulos a esta complicada historia legal y personal.
La saga continua con acusaciones cruzadas y un futuro incierto para ambos protagonistas, mientras el público y los medios siguen de cerca cada movimiento en este drama matrimonial.