Brad Pitt, una de las grandes estrellas de Hollywood, sigue destacándose por su increíble forma física, incluso a los 60 años. Esto no es casualidad, ya que el actor mantiene una estricta rutina de entrenamiento que combina ejercicios de fuerza, artes marciales y cardio moderado. Su constancia en el gimnasio, donde sigue un entrenamiento dividido enfocado en grupos musculares específicos, le ha permitido mantener un equilibrio entre fuerza, estética y funcionalidad. Este enfoque le asegura que cada grupo muscular tenga tiempo suficiente para recuperarse y así evitar lesiones.

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El cardio también juega un papel fundamental en su régimen, aunque en una medida controlada. Brad prefiere actividades como correr o andar en bicicleta para quemar grasa sin comprometer la masa muscular, clave para conservar un físico definido. Además, su entrenamiento incluye movimientos compuestos como dominadas y peso muerto, que no solo desarrollan fuerza, sino que también aseguran un desarrollo equilibrado y una postura adecuada. La disciplina y dedicación de Pitt le permiten afrontar roles exigentes tanto física como emocionalmente.

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Por otro lado, su dieta es simple pero efectiva. Rica en proteínas magras, como el pollo, combinadas con carbohidratos complejos y grasas saludables, este enfoque le permite desarrollar músculo sin aumentar grasa corporal. Su alimentación evita los alimentos procesados, centrándose en ingredientes frescos y naturales. Además, ha optado por eliminar el alcohol, priorizando alimentos como el té matcha y el jugo de arándanos, que refuerzan su salud general. Este balance entre entrenamiento y nutrición es lo que le permite a Brad Pitt mantenerse en óptimas condiciones tanto en su vida profesional como personal.