Bridgit Mendler, conocida por su papel en Buena Suerte, Charlie, ha dado un giro impresionante en su carrera. A sus 31 años, ha dejado atrás los reflectores para convertirse en una líder empresarial en el campo de la tecnología espacial. Tras estudiar derecho en Harvard y obtener un doctorado en el MIT, ahora lidera Northwood Space, una startup tecnológica que busca transformar las comunicaciones satelitales. Su camino hacia este nuevo horizonte comenzó en la pandemia, cuando junto a su esposo, Griffin Cleverly, empezó a experimentar con la creación de antenas satelitales.

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Su decisión de alejarse de la actuación fue un cambio radical, pero uno que parecía inevitable según sus propias palabras. Durante años, Disney fue su trampolín, y a pesar del éxito obtenido en programas como Los Hechiceros de Waverly Place y Buena Suerte, Charlie, Bridgit sintió la necesidad de explorar otras áreas. A medida que su interés por la tecnología y el derecho crecía, se enfocó en el sector espacial, desarrollando una empresa dedicada a crear estaciones terrestres eficientes para facilitar las comunicaciones entre satélites y la Tierra.

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Con Northwood Space, Mendler y su equipo buscan revolucionar un sistema anticuado y costoso de antenas satelitales. La startup, que ya ha recibido un financiamiento inicial de 6,3 millones de dólares, tiene como objetivo mejorar el flujo de datos globales, algo crucial en áreas como el monitoreo ambiental. Además de su rol como CEO, Mendler ha demostrado que es posible combinar el éxito empresarial con la maternidad, tras la adopción de su hijo en 2022, un equilibrio que sigue inspirando a quienes siguen su historia.