A pesar del rotundo éxito en taquilla de Romper el Círculo, una disputa interna entre sus protagonistas, Blake Lively y Justin Baldoni, pone en riesgo la continuidad de esta exitosa franquicia. La película, basada en el best-seller de Colleen Hoover, ha recaudado 242 millones de dólares en sus primeras semanas, superando ampliamente su costo de producción. Sin embargo, las tensiones entre los actores han generado incertidumbre sobre la posibilidad de una secuela.

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Los rumores de conflicto comenzaron cuando Baldoni no apareció junto a sus compañeros en el estreno de la película en Nueva York, lo que encendió las especulaciones. El desacuerdo parece girar en torno al corte final de la película y a la participación no reconocida de Ryan Reynolds, esposo de Lively, en una escena clave. Esto podría haber sido una violación de las normas del Gremio de Guionistas de América (WGA), complicando aún más la situación debido a la huelga en curso.

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La tensión entre Lively y Baldoni no solo afecta sus relaciones personales, también la viabilidad de la secuela. Wayfarer Studios, la compañía de Baldoni, posee los derechos cinematográficos, mientras que Sony Pictures tiene la opción de distribuir la secuela, pero todo depende de resolver las diferencias entre los protagonistas. Sin una solución clara a la vista, la continuación de una de las películas más taquilleras del año está en un limbo incierto.