Cristian Castro dejó en claro en redes sociales que se siente más feliz que nunca con su nueva relación con su novia, Mariela Sánchez.

Recordemos que Cristian Castro causó sensación en Instagram al compartir una foto desde un yate, donde aparecía junto a una mujer abrazándolo románticamente alrededor del cuello.

El hijo de Verónica Castro disipó cualquier especulación al acompañar la imagen con un mensaje claro: “Romance en el wakeboard”. De esta manera, el artista dejó en evidencia que está enamorado y disfruta de una nueva relación.

Sin embargo, el cantante parece haber descuidado otros aspectos de su vida personal, ya que, aunque está más que feliz por su nueva relación, admitió que no ha sido el mejor padre.

Cristian Castro confiesa que no ha sido el mejor padre con sus hijos. En una entrevista para un medio argentino, Castro se sinceró sobre la relación que lleva con sus hijos: Simone Candy, de 20 años, y Mikhail Zaratustra, de 18 años, fruto de su relación con la abogada argentina Valeria Liberman, así como la pequeña Rafaela, hija de su relación con la colombiana Paula Erazo.

El reconocido artista estaría buscando mejorar su relación con sus hijos, después de reconocer que no ha sido el mejor padre.

“No he tenido buena afición. Quisiera tener más afición (a la paternidad), pero tengo mucha afición a mi novia y es ella la que me recuerda todos los días que tengo que ser buen padre”.

Cristian reveló que próximamente viajará a Miami con el propósito de reconstruir ese vínculo que, desde hace tiempo, se ha debilitado. Mariela, su nueva pareja, lo ha inspirado a “mejorar las cosas” con sus hijos, con quienes no habría mantenido una relación tan estrecha.

“Voy a ir a Miami y pasar tiempo con mis hijos, vamos a fortalecer ese lazo que es muy importante”, concluyó.

Esta no sería la primera vez que Castro ha expresado que siente que “fracasó” como padre. En otra entrevista, reveló que, a pesar de sus esfuerzos por mejorar con sus hijos, “no lo logró”.

“No fui el padre que imaginé ser; a medida que fui creciendo, me prometí a mí mismo que sería mejor que mi propio padre. ¿Y saben qué? No lo logré”.