Gregg Wallace, reconocido por ser el rostro emblemático del programa MasterChef en el Reino Unido, fue separado de su cargo tras una serie de denuncias por presunta mala conducta sexual. La cadena BBC confirmó que al menos 50 personas presentaron acusaciones formales, lo que provocó su salida definitiva del popular reality culinario, tras más de dos décadas como presentador.

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Las acusaciones apuntan a comportamientos inapropiados dentro del entorno laboral, como el manoseo a una compañera de trabajo y haberle bajado los pantalones a otra frente a varios testigos. Estos hechos habrían ocurrido en diferentes producciones televisivas, de acuerdo con Banijay, la casa productora que impulsó una investigación independiente desde noviembre de 2024.

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Aunque Wallace ha negado los señalamientos más graves, admitió que su lenguaje y sentido del humor pudieron ser interpretados como inadecuados. En un comunicado, señaló que el informe lo deslinda de las acusaciones más “sensacionalistas” y criticó a la BBC por la forma en que manejó su salida. Además, reveló haber sido diagnosticado con autismo, condición que, asegura, nunca fue considerada durante la investigación ni por la producción en más de 20 años de carrera. Wallace advirtió que no permanecerá en silencio y calificó su caso como una “injusticia” que debe ser contada.