Ser parte de la Met Gala, el evento más exclusivo del mundo de la moda, no solo requiere estilo, sino también una inversión económica significativa. En su edición 2025, a celebrarse el 5 de mayo en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la gala rendirá tributo a la estética afroamericana con la temática “Superfine: Tailoring Black Style”. Pero detrás del glamour y los looks deslumbrantes, existe una estructura financiera minuciosamente diseñada que revela cuánto cuesta realmente asistir a este escaparate global.

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Asistir a la Met no es tan simple como comprar una entrada. En 2024, el precio individual por boleto alcanzó los 75.000 dólares, mientras que una mesa completa se ofrecía por hasta 350.000 dólares. A esto se suman los costos de vestuario, alojamiento y logística. Hoteles como The Mark y The Carlyle albergan a celebridades por entre 820 y 1.250 dólares por noche, convirtiéndose en verdaderos centros de operaciones estilísticas antes del evento. Incluso el montaje del evento —que incluye la alfombra roja y la carpa de entrada— representa un gasto de más de 3,5 millones de dólares.

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Desde su origen en 1947 como una simple cena benéfica hasta convertirse en una sofisticada plataforma de narrativa cultural y visibilidad mediática, la Met Gala ha recaudado cientos de millones de dólares para el Costume Institute. En 2023, superó los 22 millones en donaciones, reafirmando su papel como una de las galas benéficas más lucrativas del mundo del arte. La exclusividad de este evento no solo se mide por quién asiste, sino por cuánto cuesta cada segundo sobre la alfombra roja.