Winona Ryder, una actriz icónica reconocida por su trabajo en películas como El hombre de manos de tijeras y Beetlejuice, vivió uno de los momentos más duros de su vida en 2001, cuando fue detenida por robar ropa de una tienda en Beverly Hills. Este suceso, que ocurrió cuando Ryder tenía 30 años, cambió radicalmente su trayectoria profesional. En una reciente entrevista, la actriz recordó cómo este episodio la afectó, señalando que en ese momento, estaba bajo un intenso estrés emocional y físico, lo que la llevó a actuar de manera errática.

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El incidente, en el cual Ryder robó prendas valoradas en 5,500 dólares, se convirtió en un escándalo mediático que sacudió a Hollywood y provocó una fuerte crítica pública. A raíz de este evento, la actriz fue condenada a tres años de libertad condicional, multas y servicio comunitario. El impacto de este episodio en su vida fue tan profundo que decidió alejarse de la actuación, mudándose a San Francisco en un intento de encontrar paz y recuperarse del golpe mediático.

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A pesar de su larga y exitosa carrera, Ryder confesó que este arresto dejó una marca duradera en su vida, tanto personal como profesional. Sentía que su relevancia en la industria se había desvanecido, y le temía al rechazo al intentar regresar a la pantalla. Sin embargo, con el tiempo, la actriz ha logrado resurgir, encontrando nuevamente su lugar en Hollywood, aunque no sin recordar el momento que casi puso fin a su carrera.