El diablo viste a la moda no solo dejó una huella imborrable en la cultura pop por su impecable estética y poderosa actuación de Meryl Streep; también se convirtió en un parteaguas para otras producciones protagonizadas por mujeres. Su inesperado éxito en taquilla en 2006 dio el empuje necesario para que los estudios cinematográficos apostaran por llevar Sex and the City al cine, una decisión que durante años se mantuvo en pausa por temor al fracaso.

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Aunque HBO tenía en mente una adaptación cinematográfica de la serie desde su final en 2004, el propio Chris Albrecht, entonces director de la cadena, confesó que el estudio no estaba preparado para salir de su zona de confort. No fue sino hasta el fenómeno que significó El diablo viste a la moda, con su enfoque fresco y empoderador, que se percibió una oportunidad comercial viable para lanzar una película protagonizada por cuatro mujeres hablando sin tapujos de sexo, amor, trabajo y moda.

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Así nació Sex and the City: La película, que vio la luz en 2008, dando continuidad a la historia de Carrie Bradshaw y sus amigas. La serie, que revolucionó la televisión entre 1998 y 2004, abrió nuevas puertas para representar con honestidad y estilo las complejidades de la vida femenina. Desde entonces, la franquicia ha mantenido su legado con una secuela en 2010 y una continuación en forma de serie en 2021, titulada And Just Like That…, donde el glamour, la amistad y la reinvención siguen marcando la pauta.