La historia de I’ll Be There for You, el icónico tema de Friends, es más compleja de lo que parece. Lo que comenzó como un breve jingle de 45 segundos para los créditos de la serie terminó convirtiéndose en un fenómeno global que marcó a una generación y redefinió la carrera de The Rembrandts.

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Inicialmente, los creadores de la serie querían un sonido pegajoso y enérgico. Usaron It’s the End of the World As We Know It de R.E.M. en el episodio piloto, pero buscaban un tema original con una vibra similar. Al no obtener la aprobación de R.E.M. para usar Shiny Happy People, decidieron contactar a The Rembrandts, quienes aceptaron componer una canción desde cero con la ayuda de Michael Skloff y Allee Willis.

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El impacto fue inmediato. Un DJ de Nashville empezó a repetir la versión corta en bucle para extenderla a tres minutos, lo que llevó a la discográfica a intervenir y pedir una versión completa. La popularidad del tema explotó, llegando a los primeros puestos en las listas musicales y convirtiéndose en un himno de los 90. Sin embargo, este éxito tuvo un costo para The Rembrandts, quienes quedaron encasillados en un estilo más comercial, lo que eventualmente llevó a la separación temporal de la banda.