El empresario mexicano Raúl Rocha Cantú, conocido por ser copropietario de Miss Universo, enfrenta una seria investigación por parte de la Fiscalía General de la República, que lo involucra en presuntas operaciones de huachicol y tráfico de armas. Según revelaciones periodísticas, se habría librado una orden de aprehensión en su contra por posibles vínculos con redes de delincuencia organizada dedicadas al robo de hidrocarburos y suministro de armamento a grupos criminales.

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Tras la emisión de dicha orden, Rocha Cantú buscó un acuerdo inmediato con las autoridades y logró convertirse en testigo protegido, proporcionando información sobre la operación de una supuesta estructura delictiva que movía combustible robado desde Guatemala hacia México y distribuía armas a organizaciones como el Cártel del Golfo y el Grupo Sombra. La investigación detalla que esta red utilizaba rutas terrestres entre Chiapas, Tabasco y Querétaro, así como empresas fachada para legitimar el combustible y dar apariencia legal a las armas adquiridas.

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Pese al escándalo, Rocha Cantú ha negado categóricamente cualquier implicación delictiva y rechazó rumores que lo vinculan con la familia de Fátima Bosch. Aseguró que todo forma parte de una campaña de desinformación destinada a empañar el éxito reciente del certamen Miss Universo. Incluso explicó que la licitación que obtuvo con Pemex en 2023, por más de 745 millones de pesos, fue resultado de un proceso competitivo donde participaron diversas empresas. El empresario insiste en separar su rol dentro de Miss Universo de cualquier acusación o especulación ajena al certamen.