La destacada soprano mexicana Lourdes Ambriz, reconocida por su virtuosismo vocal y su dedicación a la música contemporánea, falleció este jueves en la Ciudad de México a los 64 años, dejando un legado invaluable tanto en México como en el extranjero, según informó el Instituto Nacional de Bellas Artes.

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Nacida el 20 de julio de 1961, Ambriz inició su carrera en 1980 al participar con la Orquesta Sinfónica Nacional en una interpretación de Don Carlo, de Giuseppe Verdi. Su talento la llevó a escenarios de Europa y Estados Unidos, consolidándose como una de las voces más importantes de la lírica mexicana. En 1982 debutó con la Compañía Nacional de Ópera del INBA interpretando a Olympia en Los cuentos de Hoffmann, y a lo largo de su trayectoria se presentó con casi todas las orquestas del país, así como con agrupaciones internacionales como la Orquesta de Cámara de Saint Paul y las Sinfónicas de Dallas y San Francisco.

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En 1990 realizó una gira por España con los Solistas de México bajo la dirección de Eduardo Mata, y ese mismo año prestó su voz para doblar las canciones de Bella en la versión en español de La Bella y la Bestia. Posteriormente, debutó en Europa en la Ópera de Málaga y realizó giras por doce países europeos, así como por Sudamérica y Estados Unidos junto al ensamble Ars Nova. Su compromiso con la ópera y la música contemporánea la llevó a ocupar cargos directivos en la Compañía Nacional de Ópera del INBA, donde fue subdirectora artística y posteriormente directora entre 2015 y 2017.

Ambriz recibió reconocimientos como la Medalla Mozart en 2006 y la Medalla Bellas Artes en Música en 2023, consolidando su influencia en la cultura musical mexicana. Su voz, tanto en el escenario operístico como en proyectos populares, dejó una huella imborrable que permanecerá en la memoria de quienes disfrutaron de su arte.