Los fiscales federales en Nueva York solicitaron al juez Arun Subramanian una condena ejemplar contra Sean “Diddy” Combs, pidiendo no menos de once años de cárcel. El productor musical, de 55 años, fue declarado culpable de transporte con fines de prostitución, aunque quedó absuelto de los cargos más graves como tráfico sexual y crimen organizado. La acusación sostiene que durante “décadas de abuso” ejerció violencia y control psicológico sobre sus víctimas, dejando secuelas profundas.

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En el proceso, que se extendió siete semanas, la fiscalía presentó pruebas de una conducta sistemática de explotación. Cassie Ventura, ex pareja del rapero, envió una carta al tribunal en la que relató los episodios de violencia física y emocional que vivió, afirmando que aún padece pesadillas y requiere tratamiento psicológico. Sus padres y otros testigos insistieron en que la sentencia refleje la magnitud de los delitos y señalaron que el artista no muestra señales de arrepentimiento ni intención de cambiar.

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La defensa, por su parte, pidió una condena máxima de 14 meses, argumentando que Diddy prácticamente ya habría cumplido ese tiempo desde su detención en 2024. Sin embargo, la fiscalía advirtió que casos similares han recibido penas superiores a diez años y que el comportamiento del músico debe considerarse un precedente en la rendición de cuentas dentro de la industria musical. La sentencia final se dictará este viernes y podría marcar un hito en la justicia estadounidense.