La película Flow, dirigida por Gints Zilbalodis, marca un momento histórico para Letonia al convertirse en la primera cinta de ese país nominada a los Premios Oscar. Con presencia en las categorías de Mejor Película Animada y Mejor Película Extranjera, este filme ha capturado la atención mundial gracias a su enfoque minimalista y emotivo. Inspirada por el miedo al agua de los gatos, la historia sigue a un felino que, tras una inundación, busca un nuevo hogar junto a otros animales, enfrentando desafíos que reflejan conflictos internos y externos.

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Con un presupuesto de apenas 4 millones de dólares, Flow ha demostrado que las producciones independientes pueden competir con grandes estudios como Disney y DreamWorks. Durante los Globos de Oro, sorprendió al vencer a películas de alto perfil como Inside Out 2 y Moana 2, consolidándose como una de las cintas más destacadas del año. Para Zilbalodis, el mensaje de la obra trasciende los finales felices convencionales, explorando temas como la aceptación y la superación de miedos, lo que dota a la narrativa de una profundidad única.

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El éxito técnico de la película radica en la animación del agua, que simboliza las emociones de los personajes, fluctuando entre turbulenta y serena según sus estados de ánimo. Además, su triunfo en festivales internacionales ha sido crucial para darle proyección global, posicionándola como un referente del cine independiente. El próximo 10 de marzo, Flow podría escribir un nuevo capítulo en la historia del cine letonio al llevarse el primer Oscar para el país.