La próxima entrega de la saga «A Quiet Place: Day One» está generando expectativas no solo por su intrigante trama, sino también por un nuevo protagonista de cuatro patas que está conquistando corazones: Frodo.
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Este felino, interpretado por Schnitzel y Nico, se convirtió en un elemento destacado de la película, acompañando a Sam, el personaje de Lupita Nyong’o, a través de las ruinas de Nueva York. Michael Sarnoski, director de la película, reveló en una entrevista con IndieWire que la decisión de usar gatos reales en lugar de CGI fue crucial para crear una conexión genuina con el público.
Inicialmente, hubo especulaciones sobre si Frodo sería generado digitalmente, pero Sarnoski insistió en tener un gato real con el que los actores pudieran interactuar. Después de seleccionar entre varios felinos, Schnitzel y Nico se destacaron por su presencia y personalidad cautivadora.
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Durante el rodaje, Schnitzel y Nico no solo compartieron escenas con Nyong’o y Joseph Quinn, sino que también se convirtieron en parte integral del elenco. La dinámica en el set implicaba tranquilidad y respeto hacia los gatos, lo que permitió a los actores humanos establecer una conexión genuina con sus compañeros de cuatro patas.
Para Nyong’o, quien admitió haber superado un miedo previo a los gatos antes de la filmación, trabajar con Schnitzel y Nico fue una experiencia transformadora. La actriz se sometió a una «terapia con gatos» antes de comenzar el rodaje, lo que le permitió sentirse cómoda y segura en presencia de los felinos.
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El impacto emocional fue tal que Nyong’o decidió adoptar a Yoyo, un felino atigrado naranja, que ahora es su compañero fiel fuera de la pantalla. «Este gato no irá a ninguna parte. Supongo que la mejor anécdota para cuando te sientes mal atendido es cuidar algo. Cuidé a Yoyo y él abrió mi corazón», compartió Nyong’o en una entrevista.
Con Frodo, interpretado por Schnitzel y Nico, haciendo una impresionante actuación en ‘A Quiet Place: Day One’, y Nyong’o encontrando un amigo en Yoyo, la historia de estos felinos ha dejado una huella tanto en la pantalla como en la vida personal de la actriz.