Galilea Montijo optó por dejar el programa Hoy después de que el huracán Otis devastó una parte considerable del puerto de Guerrero, donde residen su ex-esposo, Fernando Reina, y su hijo.

La presentadora llegó al lugar de la tragedia para asegurarse de que su familia estuviera a salvo y no titubeó en ofrecer ayuda a todos los habitantes de la zona.

Después de un par de días, Montijo regresó de Acapulco y relató cómo sus familiares vivieron este desafortunado acontecimiento.

A través de Netas Divinas, programa de Unicable del cual es conductora, Galilea narró cómo fue su visita a la costera:
“No existe imagen, no existen palabras para describir lo que realmente está sucediendo en toda esa zona. Fue terrible, ni la misma gente de guerrero se esperaba tal magnitud, no estaban preparados”.
Agregó: “Yo terminé de hablar con Mateo a las 10 de la noche, porque estaba con su papá, yo le estaba diciendo a Fer: ‘Cuídense, porque dicen que viene fuerte’, me dice: ‘Ya fuimos a comprar comida, tranquila, cancelaron clases”.

No obstante, Galilea reconoció que ni ella ni su ex esposo se esperaban lo que sucedería a continuación. Incluso, la reconocida personalidad expresaba su angustia por no poder comunicarse con su hijo.

“Me desperté a las 5 de la mañana y empiezo a ver mensajes con todo lo que había pasado, porque en el transcurso de unas horas todo se devastó. La incertidumbre que, al día de hoy, todavía no saben de su gente, es terrible no tener esa comunicación”, concluyó.

Como era natural, Montijo describió Acapulco como una “zona de guerra desolada y triste”, por lo que pidió a la audiencia que no dejaran pasar la oportunidad de ayudar a las personas de Guerrero que, hoy más que nunca, necesita de su gente.