El cineasta Guillermo del Toro reafirmó su rechazo al uso de la inteligencia artificial (IA) en la creación artística, asegurando que “preferiría morir antes que usarla”. El ganador del Oscar comparó a los desarrolladores de estas tecnologías con el personaje de Victor Frankenstein, argumentando que muchos “juegan a ser Dios” al crear herramientas sin considerar las consecuencias para la sociedad y las futuras generaciones.

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Del Toro señaló que el verdadero peligro no radica en la inteligencia artificial, sino en la estupidez natural del ser humano, responsable de fabricar amenazas que terminan deshumanizando la creatividad. El director, reconocido por películas como La forma del agua, aseguró que el arte auténtico nace del ingenio, la emoción y la imperfección, valores que ningún algoritmo puede reproducir.

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Mientras gran parte de la industria del cine adopta la IA para optimizar costos y tiempos, el mexicano se mantiene firme en su defensa del trabajo artesanal. En su más reciente adaptación de Frankenstein, optó por efectos prácticos en lugar de CGI o inteligencia artificial, lo que le valió 13 minutos de ovación en Cannes y elogios por su estética clásica. Con ello, del Toro recuerda que la tecnología sin ética puede terminar creando su propio monstruo, tal como en la icónica historia que inspiró su película.