Hernán Mendoza pierde 60 kilos
Es siempre sorprendente experimentar una transformación física. Pero perder 60 kilogramos en casi cuatro años es verdaderamente extraordinario. Este es el viaje que ha vivido Hernán Mendoza, quien, tras pesar más de 150 kilogramos, ahora es prácticamente una persona diferente.
El actor, conocido por su participación en la exitosa serie televisiva “Marea de pasiones”, comparte con nosotros cómo estuvo al borde de la muerte: “Llegué a pesar de 150 kilos y mi salud estaba en un estado crítico. Llegué a tomar hasta diez pastillas diarios solo para mantenerme con vida, porque mi cuerpo las necesitaba desesperadamente. Mi médico me advirtió: ‘Si no haces algo, no sobrevivirás’. La única opción que me quedaba era someterme a una cirugía”.
Recurrió a cuanta dieta y tratamiento le decían, pero ninguno le hacía efecto, hasta que la operación fue la única alternativa: “Me propusieron hacer un bypass gástrico. Yo no quería porque sentía que me iba a chupar y amarrarme a tomar pastillitas el resto de mi vida. El doctor me dijo que, si solo se cortaba un cacho de estómago, lo lograríamos. Así fue”.
Hernán Mendoza enfrentó más de dos décadas de sobrepeso. En el año 2020, su vida dio un giro radical tras sufrir un episodio de enfermedad severa. “Hace casi cuatro años me sometí a una operación. Tomé esa decisión porque mi salud estaba en un estado crítico. Experimenté un pequeño infarto y sufría constantemente de taquicardia. Pasaba mis días dopado por la cantidad de medicamentos que tomaba. Después de la cirugía, Comencé a llevar un estilo de vida más saludable, lo que transformó completamente mi vida”.
Él enfatiza que la razón detrás de la cirugía no fue estética, sino una cuestión de vida o muerte: “No lo hice por una cuestión de apariencia, lo hice por mi salud. Quiero dejar claro que estos procedimientos deben ser abordados con responsabilidad y bajo la supervisión de expertos. Actualmente peso 90 kilogramos y mido 1.85 metros. Puedo decir que he alcanzado mi peso ideal”.
Abriendo su corazón, comparte que durante muchos años usó la comida como refugio para ocultar sus emociones: “Viví más de dos décadas con sobrepeso. No sabía lo que era sentirme bien. Mis miedos y mis inseguridades los escondía detrás de la comida. Mi autoestima Estaba por los suelos y luchaba constantemente por sentirme bien. Caía en un círculo vicioso de depresión. Sufría al elegir mi ropa porque nada me quedaba bien. Me sentí mal y terminaba comiendo una pizza entera. Durante muchos años, confundí la comida con una forma. de consuelo emocional”.
Antes de someterse a la cirugía, pesaba 150 kilogramos y se le asignaban roles que coincidían con sus características físicas. A pesar de haber perdido 60 kilogramos, afirma que todavía disfruta de sus placeres culinarios: “No soy demasiado estricto. He aprendido a comer y trato de escuchar a mi cuerpo. Cuando siento que estoy satisfecho, dejo de comer. Ya no necesito tomar pastillas . Duermo bien, como adecuadamente y me siento satisfecho. Es como si estuviera viviendo otra vida”.
El cambio tan radical en su cuerpo lo llevó a buscar ayuda terapéutica. Hoy en día, está agradecido por su experiencia y por seguir trabajando a pesar de su obesidad, aunque a menudo se veía encasillado en ciertos tipos de roles: “Recibí terapia psicológica para entender mejor mi cuerpo. Ahora estoy en un buen lugar y me siento”. bien conmigo mismo. Debo admitir que tener ese tipo de cuerpo era una doble espada porque siempre tenía trabajo. Nunca me faltaron oportunidades debido al estereotipo de ciertos personajes. Sin embargo, no siempre quería interpretar al matón o al mujeriego, roles que a menudo me asignaban”.
Ahora, con una nueva figura, se siente agradecido por seguir siendo considerado para proyectos importantes en Televisa: “Llegué a la empresa hace tres o cuatro años. Aprecio que me sigan ofreciendo oportunidades, porque me encanta mi trabajo y es en lo único en lo que me dedico”, concluyó.