Nuevas fotografías y videos difundidos por la comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos exponen el interior de Little St. James, la isla privada donde el fallecido financiero Jeffrey Epstein habría cometido múltiples abusos. El material muestra habitaciones, pasillos y objetos personales que, según diversas denuncias, formaron parte del entorno donde operaba su red de explotación sexual.

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Las imágenes revelan detalles perturbadores, como un sillón de dentista, máscaras colgadas en las paredes y un pizarrón con palabras como “fin”, “intelectual”, “deception” y “power”. Los videos, que parecen documentar un recorrido completo por la propiedad, buscan —según legisladores demócratas— aportar transparencia y reforzar la búsqueda de justicia para las víctimas.

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La filtración ocurre en un momento clave, ya que una nueva ley presiona al Departamento de Justicia para publicar más documentos del caso antes del 19 de diciembre, lo que incrementa las expectativas de nuevas revelaciones. Epstein, un multimillonario con conexiones en la élite política y científica, fue acusado de dirigir durante más de una década una red de explotación sexual de menores, reclutando niñas desde los 14 años con falsas promesas de apoyo económico. Tras un polémico acuerdo en 2008 que le permitió evitar cargos mayores, fue arrestado nuevamente en 2019 por tráfico sexual y conspiración, pero murió en su celda en circunstancias aún cuestionadas, dejando interrogantes y un profundo daño a sus víctimas.