La aparición de Lana Del Rey y su esposo Jeremy Dufrene en el desfile de Valentino durante Paris Fashion Week generó gran revuelo en redes sociales. Mientras la cantante fue elogiada por su elegante atuendo en tono lila pálido, Dufrene acaparó críticas por su estilo relajado, considerado por muchos como “descuidado” e “impropio” del evento. La pareja, que suele mantener un perfil bajo, no pasó desapercibida al combinar glamour con sencillez en una de las pasarelas más exclusivas del mundo.

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El contraste entre ambos fue evidente. Lana Del Rey deslumbró con un vestido romántico de chiffon, detalles de plumas y un moño que reforzaba su sello vintage, mientras Jeremy Dufrene optó por una chamarra azul de lona, camiseta amarilla y gorra, luciendo un look mucho más relajado. Aunque algunos internautas aplaudieron su autenticidad, otros consideraron que su atuendo rompía con la etiqueta habitual del evento, generando una intensa discusión sobre los estereotipos de la moda y la naturalidad en los espacios públicos.

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Lejos del espectáculo, Jeremy Dufrene, originario de Louisiana, lleva una vida sencilla como guía turístico de airboats en los pantanos de Des Allemands. A sus 50 años, el ahora esposo de Lana Del Rey continúa mostrando su esencia fuera de los reflectores, algo que muchos ven como una de las razones por las que la cantante se enamoró de él. Su historia, que comenzó con un paseo entre cocodrilos y marismas, ahora brilla —aunque no sin controversia— bajo las luces de la moda internacional.