Joaquín Cosío, el aclamado actor conocido por sus papeles en “El infierno” y “Matando Cabos”, será homenajeado este sábado en el GIFF, donde presentará su película número 50. Sin embargo, se muestra desilusionado con el gobierno actual.

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Recientemente, miembros del Partido Acción Nacional (PAN) le ofrecieron la alcaldía de Ciudad Juárez, Chihuahua, su ciudad natal. Aunque intentaron convencerlo diciendo que la política le daría un nuevo sentido a su vida, Cosío rechazó firmemente la oferta. “No creo en la política, los políticos son los peores actores del mundo; aquellos que les creen, de plano, son audiencias muy cuestionables”, declaró.

Cosío, quien en el pasado hizo campaña a favor de López Obrador, se ha distanciado del presidente debido a la falta de apoyo a la cultura y la ecología. Aunque reconoce algunos aciertos como el aumento al salario mínimo y el apoyo a adultos mayores, señala que no es suficiente. “El presidente dice mentira, tras mentira, tras mentira. Su programa de salud fue de las cosas que fallaron drásticamente”, añadió.

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A pesar de las críticas que recibe en redes sociales, Cosío asegura que lo hace por diversión. “Me encanta eso. Pican el anzuelo, algunos veo que son como bots, pero la gente luego se mete a defender lo que pienso”, afirmó.

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Aunque tiene esperanza de que las cosas cambien en el próximo sexenio, no ve indicadores claros de ello. Sin embargo, resalta que su postura política nunca pondrá en peligro amistades como la de Damián Alcázar, ferviente seguidor de la llamada 4T. “Lo respeto absolutamente y si en algún momento su amistad estuviera en peligro por mi posición política, podría yo cambiarla, porque la política no me interesa, no le tengo ningún tipo de aprecio”, concluyó.