Kim Kardashian enfrenta la acusación más dolorosa de Kanye West
A casi una década del violento asalto que sufrió en París, Kim Kardashian volvió a revivir el episodio al revelar que Kanye West la acusó de haber fingido el robo para generar contenido televisivo, una declaración que describió como “una puñalada al corazón”. La empresaria contó en su reality que su exmarido pronunció esa acusación frente a varias personas, cuestionando su credibilidad en uno de los momentos más frágiles de su vida.
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El comentario la estremeció, pues recordó que durante la Fashion Week de 2016, hombres armados irrumpieron en su hotel, la ataron y la amenazaron con una pistola mientras le robaban joyas valuadas en millones. Kardashian señaló que escuchar esa duda por parte de alguien tan cercano fue devastador, especialmente después de años lidiando con secuelas emocionales, medidas extremas de seguridad y ansiedad constante tras el ataque.
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Años después, en 2025, el caso finalmente llegó a juicio en París, donde Kim regresó para narrar con firmeza cómo temió por su vida al creer que sería asesinada. Durante el proceso, varios integrantes de la banda conocida como los “abuelos ladrones” fueron sentenciados —aunque muchas penas quedaron suspendidas debido a su edad avanzada—. Aun así, la empresaria sorprendió al mostrar compasión, ofreciendo perdón a uno de los acusados que reconoció su responsabilidad. La revelación reciente sobre Kanye añade una nueva y dolorosa capa a un episodio que marcó para siempre su historia.
