Kim Kardashian reveló que, tras la separación de Kanye West, su rol de madre ha recaído casi por completo en ella. La empresaria y madre de North, Saint, Chicago y Psalm, admitió que el cantante mantiene una relación distante con los niños, lo que la ha llevado a enfrentar la crianza en solitario. A pesar de contar con apoyo externo, Kim aseguró que las noches difíciles con sus hijos le recuerdan constantemente el reto que implica esta situación.

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Durante un episodio del podcast What In The Winkler, la fundadora de Skims habló sobre las críticas que recibe como madre. “Siempre hay prejuicios, la gente piensa que, por tener recursos, no tengo desafíos”, expresó. Sin embargo, aseguró que enfrenta los mismos retos cotidianos que cualquier mamá, desde preparar a los niños para la escuela hasta lidiar con sus horarios.

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Kim subrayó la importancia de llevar a sus hijos a la escuela cada mañana, afirmando que esos momentos son esenciales para fortalecer los lazos familiares. Aunque su divorcio con Kanye West fue en 2021 y ambos comparten legalmente la custodia, la distancia del artista en la vida de sus hijos refuerza la carga emocional y logística que Kim afronta diariamente.