La actriz Kristen Stewart ha debutado como directora en el Festival de Cannes con The Chronology of Water, una película basada en las memorias de la escritora Lidia Yuknavitch. Reconocida por su papel en la saga Crepúsculo, Stewart sorprende con una propuesta visual intensa y poética que explora la experiencia femenina desde la crudeza, el deseo y la identidad. Durante la presentación, la cineasta no dudó en afirmar: “Ser mujer es una experiencia realmente violenta”, poniendo en el centro del debate los cuerpos femeninos como territorios de conflicto y resiliencia.

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La cinta, protagonizada por la británica Imogen Poots, utiliza un lenguaje cinematográfico experimental para retratar los abusos, traumas y transformaciones que marcaron la vida de Yuknavitch. Stewart explicó que el proyecto enfrentó rechazo en la industria por ser considerado “poco atractivo”, lo que para ella evidencia la resistencia de Hollywood a escuchar narrativas incómodas, especialmente cuando vienen de mujeres. A pesar de su trayectoria, señaló sentirse ajena al sistema de entretenimiento tradicional.

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Más allá de la adaptación biográfica, Stewart transforma el material en un manifiesto emocional sobre lo que significa habitar un cuerpo femenino. “No necesito haber sido abusada por mi padre para entender lo que es que te silencien la voz o que no confíes en ti misma”, confesó. La directora también elogió a Poots como “la mejor actriz de su generación”, por su entrega total al papel. Conmovida, Stewart aseguró que esta historia conecta con cualquiera “que esté abierto y sangrando… que es el 50% de la población”. Su debut como cineasta deja claro que está dispuesta a seguir contando historias viscerales, valientes y necesarias.