Brad Pitt ha decidido no retirar su demanda contra Angelina Jolie, continuando con la conflictiva batalla legal por la copropriedad de Château Miraval, un viñedo francés que adquirieron juntos en 2008. El actor afirma que Jolie vendió su participación del 50% en la bodega sin su consentimiento, exigiendo una compensación de 67 millones de dólares.

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La disputa comenzó en octubre de 2021, cuando Jolie realizó la venta presuntamente violando un acuerdo de compra que prohibía vender su parte a un tercero sin ofrecerla primero a la otra parte. Informes del Daily Mail indican que Jolie ha intentado presentarse como una víctima para persuadir a Pitt de finalizar la disputa, pero el actor se mantiene firme en su postura y no piensa ceder.

Pitt ha invertido millones en la finca, logrando expandir el negocio y aumentar las ventas en un 300%. La propiedad, valorada inicialmente en 60 millones de dólares, ahora vale cerca de 164 millones. Durante su matrimonio, Jolie habría dejado de invertir en la finca, algo que ella ha negado.

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En diciembre de 2013, Pitt transfirió un 10% de su participación a Jolie como regalo de bodas, convirtiéndolos en socios iguales. Sin embargo, Jolie argumenta que se retiró del acuerdo porque Pitt le pidió firmar un acuerdo de confidencialidad (NDA) relacionado con acusaciones de abuso.

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El equipo legal de Pitt ha alegado que Jolie “armó” los NDAs, y que seis meses después, durante las conversaciones del acuerdo de divorcio, ella solicitó que él firmara un NDA más amplio. Jolie insiste en poner fin a la disputa para que su familia pueda sanar, pero hasta ahora, Pitt se niega a retirar su demanda.