John Lennon fue mucho más que una figura central del rock; fue un compositor que transformó sus emociones más profundas en canciones honestas y directas. En 1968, durante su estancia en India, el músico atravesó un periodo de fuerte conflicto interno que contrastaba con el entorno espiritual que lo rodeaba, dejando al descubierto una faceta vulnerable que marcaría una de sus composiciones más intensas con The Beatles.

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Lejos de encontrar la calma prometida por la meditación, Lennon se enfrentó a una sensación persistente de soledad y desesperanza. Ese estado anímico se reflejó en “Yer Blues”, tema incluido en el Álbum Blanco, donde el cantante volcó pensamientos oscuros y frases crudas que evidenciaban un profundo desgaste emocional, pese al ambiente aparentemente idílico del retiro en Rishikesh.

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La canción funciona como una reinterpretación del blues tradicional, un género ligado al dolor, pero llevada a un plano aún más íntimo y descarnado. Grabada en un espacio reducido de Abbey Road, con los cuatro integrantes tocando muy cerca, “Yer Blues” logró capturar una atmósfera tensa y auténtica, convirtiéndose en uno de los testimonios más sinceros del estado emocional de John Lennon dentro de The Beatles.